|
Peugeot 505 SRD - 1990
Para un cliente bien definido
Revista Parabrisas Nro 146. Julio de 1990 |
Manifiesta las mismas virtudes y defectos que las otras versiones del "505" pero utiliza un motor Diésel sin turbocompresor, dispone de un nivel menor de equipamiento y está dirigido a una franja de usuarios bien definida. El 505 SRD, el Peugeot que nos faltaba evaluar
Es imposible no ser reiterativo en la evaluación de esta versión que nos faltaba probar de la línea Peugeot-505. Porque a excepción del motor Diesel (sin turbo) y algunos detalles de equipamiento y/o confort, se trata de un 505 similar a los testeados con anterioridad: SR-Injection, SR-Full y SRD-Turbo.
En la mayoría de los rubros que comúnmente calificamos se dará la misma puntuación debido a la falta de grandes diferencias entre las versiones de la gama "505" por todos conocida desde hace más de ocho años.
También te puede interesar
- Road Test del
Renault 21 RN 2.1 Diésel
- Road Test del
Ford Mondeo CLX Rural 1.8 TD
Básicamente el SRD es un vehículo con buen nivel de equipamiento, confort tradicional Peugeot, operativamente económico debido a un adecuado consumo de gasoil y con prestaciones coherentes para cualquier conductor-tipo que no busca altas performances.
Como todos los modelos equipados con motor Diesel, el 505-SRD también está sujeto a las generales de la ley: los vaivenes del mercado. Hay épocas en que se produce cierta psicosis y los "gasoleros" no pueden satisfacer las demandas del usuario. Otras veces -como en estos últimos meses- hay un excedente de oferta que obliga a disminuir la producción.
Sea por las expectativas del precio del gasoil o por "modas", la curva de ventas de los Diesel dista de mantenerse estable a través del tiempo.
Vayamos a la evaluación de los rubros para luego sacar conclusiones.
1 - Estética y estructura |
4 |
En líneas generales el Peugeot-505 no es un auto de diseño actual. Eso está claro. Pero también queda establecido que el producto francés tiene estilo. Es elegante y distinguido. Algo que no todos los vehículos más modernos cuentan entre sus virtudes. A nivel estructural, nunca se observaron comportamientos que pusieran en tela de juicio su robustez. Ni en éste, ni en los otros.
2- Habitáculo / Entorno |
4.5 |
Amplio y confortable. Al sentarse en los asientos posteriores se toma conciencia de la comodidad interior que permite sin inconvenientes que se instalen cinco pasajeros.
Cojín generoso, respaldo anatómico, lugar para las piernas y correcta altura del techo al asiento, logran su cometido. Colores agradables, interior sobrio, armónico, dos guanteras, portamapas, bolsillos en los respaldos y apoyacabezas adelante y atrás, así como cuatro cinturones de seguridad inerciales (los posteriores también), completan el panorama. Un estilo con plena vigencia.
El "505" de prueba transitando por una tranquila calle de tierra pueblerina
3 - Puesto de comando e instrumental |
4 |
La posición de manejo es ideal para cualquier conductor, alto o bajo. La
columna de dirección no es regulable y el asiento tampoco lo es en altura aunque dispone de soporte lumbar de tensión dosificable.
Pese a estas limitaciones no existen problemas debido al conjunto; pedalera, inclinación/ tamaño del volante, posición del selector del cambios, etc. Pese a que para nuestro gusto, el volante (de "grip" agradable) es demasiado grande, especialmente considerando que dispone de servo - dirección.
El instrumental es similar al del SR naftero pero carece de cuentavueltas, elemento que ha sido reemplazado por un gran reloj analógico. Los caracteres son de fácil lectura tanto de día como de noche y la iluminación es adecuada (tono rojizo). Los comandos a mano y sin fallas de funcionamiento.
Impecable. Gran superficie vidriada. Dos espejos externos de tamaño ideal (regulación manual) y el interno que cumple su función sin zonas ciegas. Las escobillas limpiaparabrisas se mostraron eficientes a cualquier velocidad.
Buen comportamiento del 505 SRD por caminos de tierra
La elección de la temperatura y velocidad del forzador de aire se efectiviza por medio de dos perillas montadas sobre correderas verticales. Las salidas de aire cumplen su tarea y las opciones que entrega el sistema son variadas. De lo mejor de la industria nacional hasta que lleguen los primeros vehículos con climatizadores automáticos.
Rubro en el que los Peugeot siempre se destacaron. Y sino basta hablar con usuarios de todo tipo y de diferentes tendencias. Quien más, quien menos, elogia el "andar" del "505". Aunque en este caso -a diferencia del SRD Turbo- no posee puente trasero independiente sino el tradicional rígido, algo "zapateador" cuando se lo exige en terrenos montañosos o piso desparejo.
7 - Maniobrabilidad - Dirección
|
4 |
En este caso notamos un nivel de asistencia correcto, que no insensibiliza al conductor a altas velocidades y que ayuda en la maniobra urbana. Es eficaz si consideramos el tamaño del auto y los reducidos espacios que necesita para estacionar. El volante, como establecimos, algo generoso en diámetro.
.
8 - Equipamiento y Accesorios |
3.5 |
No dispone de techo corredizo, ni elevacristales eléctricos traseros, ni espejos externos con comando remoto. Tampoco de lavafaros delanteros. O sea que cuenta con un equipamiento intermedio acorde a un vehículo de este tipo.
Se nota una importante diferencia con respecto a este mismo motor equipado con turbocompresor y que probamos a fines de 1987. La potencia es menor (76 CV-DIN) aunque la elasticidad no se modifica mayormente.
El motor, especialmente en frío y hasta que toma la temperatura ideal de funcionamiento, es algo ruidoso en "ralenti". Luego se atenúa y desde el habitáculo el "claqueo" es casi imperceptible.
Estar en el orden de los 150 km/h y por debajo de los 23 segundos para los 0-100 km/h, es suficiente pero no destacable. Más -o mucho más- no se le puede pedir. Los procesos de reacción son normales, sin altibajos ni quedadas a cierto régimen.
Se pueden crucerear 140 km/h sin problemas y con índices de consumo aceptables.
Selector de cambios con el típico "handling" de Peugeot. Comando suave, cómo gusta al usuario de la marca. Relaciones de caja adecuadas, embrague de acople suave pero que ofrecía demasiada resistencia respecto a otras versiones. El diferencial, como en sus hermanos, es autoblocante. Seguro en piso mojado, barro o caminos de tierra.
El sistema del "505" nunca mostró falencias. Ni pérdida de pedal ante exigencias continuas, ni "fading", ni extrañas vibraciones o vicios que implican la tenida direccional. Son eficaces.
También con el sello Peugeot. Agradable en las calles desparejas, sin transmitir ásperas sensaciones al conductor. Serena en ruta aunque algo "coladora". Un equilibrio que distingue a la marca y uno de los puntos más envidiados por algunos de sus rivales. El tren trasero, como siempre, manifiesta tendencias al rebote en lo irregular debido al eje posterior rígido.
No sorprende por su economía de consumo pero tampoco por manifestar altos índices. Hablando de 2.500 cm3., motor Diesel y las características generales de diseño y peso del 505 SR, son correctas tanto a velocidad constante como en el circuito urbano de prueba.
Aunque con diferencias notorias respecto al SRD-Turbo (suspensión trasera independiente), la tenida direccional y en curva es satisfactoria.
La regulación interna de faros ayuda a lograr una óptima puesta a punto de los haces de luz (altas y bajas) bajo cualquier circunstancia. Posee luz antiniebla. En general más que correctas y acordes a la performance del auto.
Puertas grandes, altura generosa y gran espacio interior hacen que la maniobra de subir y bajar sea natural tanto adelante como atrás. Las partes mecánicas vitales no son inaccesibles.
18 - Terminación y estanqueidad |
4 |
Aunque el nivel de terminación es bueno, existe la impresión de que algunos detalles recibían un cuidado más intensivo hace un par de años atrás. No se manifestaron filtraciones agua / polvo. De todas formas el rubro continúa siendo uno de sus fuertes.
De buena capacidad pese a que por su diseño no cuenta con las ventajas de los autos más actuales (de cola alta) que mejora el volumen previsto para carga o equipaje.
Aceptable y adecuado a los niveles actuales del mercado comparándolo en forma directa.
Por: Carlos F. Figueras
Fotos: "Juano" Fernández
.
|