|
Ford Sierra Ghia SX - 1992
En busca de jerarquía
Revista Parabrisas Nro 164. Marzo de 1992
|
.
Ya no se verá el Ford Sierra 1.6; ahora tiene sólo motor 2.3 y una versión SX con alto nivel de confort
El fenómeno del Sierra en nuestro mercado es algo muy particular, desde su lanzamiento en el país, en 1984. Ford tiró la casa por la ventana en aquella oportunidad, ofreciendo un producto revolucionario comparado con el Falcon, pero que ya en 1984 su diseño empezaba a desactualizarse en el mundo moderno, que juzgaba a los autos con quinta puerta, tipo "hatchback" como pasados de moda.
Al margen de esto, la política de marketing de la empresa no apuntó a jerarquizar al Sierra en el segmento superior y fue así como sus sucesivas versiones nunca alcanzaron importantes niveles de venta. El auto fue aceptado por el público, pero sin constituir un suceso importante.
También te puede interesar
- Road Test del Renault 21 TXi
- Road Test del Peugeot 405 SRi ABS
Ahora la política de Autolatina parece privilegiar la posición del Sierra -a pesar de la inminente presentación del Galaxy- relanzándolo al segmento más elevado, con un restyling de su línea, utilizando sólo el motor 2.3 pero en dos distintas versiones. La que aquí nos ocupa es la SX, con motor potenciado y un trabajo de ingeniería para optimizar performance y rendimiento. De esto se desprende que ya no habrá más Ford Sierra 1.6.
Nueva parrilla, y paragolpe y spoiler más integrados a la línea
El cambio más sustancial que se logró en la línea es estético, justamente apuntando a sus potenciales compradores, que en el mismo segmento cuentan con la opción del 505 y el R-21, dos competidores muy duros. Por esa razón los retoques en la línea tienen mucha semejanza con el Ford Sierra Cosworth presentado en febrero de 1988 en Europa.
Su exterior es similar, destacándose por ejemplo, el alerón trasero, los deflectores delanteros y traseros, nueva parrilla, las llantas y otros detalles que los acercan. Y es justamente en este rubro donde más ganó el SX, que ahora posee un estilo de mayor jerarquía en el exterior, además de la pintura bicapa, mientras que en el interior están mucho más cuidados los tapizados y a tono con los paneles, el volante también es nuevo, similar al Escort XR3, la butaca del conductor es regulable en altura y tiene un confort general bueno. Le falta techo eléctrico, la apertura de puertas con infrarrojo y el control electrónico de los espejos exteriores.
El resto de los elementos los tiene, además de su conocido check control para el cierre de puertas y baúl y funcionamiento de las luces. Continúa, desde su presentación, con el problema del cenicero y el encendedor alojados bastante lejos del conductor y con los elementos de confort faltantes recién mencionados que parecen no preocupar a la terminal, a pesar de que sus competidores sí lo tienen.
De todas formas el auto ganó en estilo y presentación. Su jerarquía aumentó, pero con ello no se logró disimular los años del modelo.
Mecánicamente esta versión SX se equipa con el motor 2.3 "S" de 120 CV (el mismo que antes venía en el Ghia S) , con encendido electrónico, un árbol arriba y sustanciales mejoras en la carburación, procurando una mayor economía. Aquí el Sierra ganó en consumo.
Con relación al modelo anterior el SX necesita, a una velocidad constante de 100 km/h en ruta, 7.3 litros cada 100 km, frente a 8.1 litros cada 100 km del anterior, mientras que a 120 km/h la diferencia es mayor, con 9.1 litros cada 100 para el SX contra 10.9 litros cada 100. Las cifras indican un rendimiento superior del SX del 9.8% y 16.5% respectivamente, privilegiando el consumo como argumento de marketing para su comercialización.
Lateralmente también ganó con el nuevo restyling que apunta al consumidor del segmento mayor
Otra de las diferencias mecánicas que equipa a esta SX es su suspensión trasera independiente. Cuando salió a la venta esta versión (Octubre de 1991), constituyó un adelanto técnico considerable, que rápidamente también apareció en el Peugeot 505 SRi, presentado en diciembre del mismo año.
Esta modificación le hizo ganar estabilidad a su tren de tracción que anteriormente mostraba tendencia a viajar por el aire con bastante facilidad. Ahora el auto está más firme y seguro, principalmente en las curvas rápidas o cuando se intenta doblar a fuerza de potencia en un viraje cerrado. La solución de la suspensión independiente trasera también le hizo ganar en confort de marcha, circulando en rutas desparejas, muy comunes en nuestro país.
El resto del auto es ya conocido en nuestro medio: un cuatro puertas de tres volúmenes para cinco pasajeros, que tiene su punto más fuerte en el confort interior y en la comodidad para hacer viajes en ruta. Es un auto ideal para viajes largos por su tamaño, distancia entre ejes, interior, velocidad final, estabilidad y robustez. También es un acierto la suspensión algo mullida que hace a los viajes más placenteros. No es lo mejor para un manejo rápido, con intenciones deportivas, pero es lo justo para el Sierra, ideal para aquellos usuarios que gustan llamar la atención con la línea y estilo de su auto.
Su motor prácticamente no se siente en la ruta, la transmisión es muy suave, pero no así el comando de caja que continúa siendo duro. Los frenos son muy confiables y el pedal requiere la presión justa para una buena frenada. Además el auto tiene la particularidad de parar siempre bien apoyado en sus cuatro ruedas, dando una sensación de seguridad muy contundente en todo momento.
Ahora el deflector trasero es del mismo color de la carrocería y el panel trasero es de color negro
Interiormente, la dirección asistida, la posibilidad de regular el asiento en altura, los cuatro levantacristales eléctricos, el sistema de aire acondicionado y la fidelidad del equipo de radio AM/FM con pasacassette y cuatro parlantes, proporcionan una habitabilidad muy cómoda. Este es uno de sus puntos más fuertes ya que el Sierra entrega un confort y una comodidad interior muy buena para trasladar hasta cinco pasajeros.
Tiene un excelente espacio adelante, tanto en altura como para ir cómodamente sentado con las piernas estiradas y un amplio espacio trasero para viajar sin problemas. Adelante los controles están al alcance de la mano y atrás no faltan elementos. Los paneles están muy bien diseñados y con tapizados y colores a tono con el de los asientos y en general el clima del del habitáculo resulta muy agradable y placentero. Sólo observando detenidamente el tablero y panel de instrumentos se percibe que su diseño no está pasado de moda.
Pero su fuerte no es la ciudad, el tránsito urbano. Allí su tamaño no es el mas apropiado, tampoco su consumo, donde pierde en relación con sus competidores. En ciudad el Sierra paga caro lo superado de su motor. Los 2.3 litros de cilindrada, que ya parecen mucho, más la imposibilidad de contar con una inyección electrónica que lo haga más acorde a estos tiempos, juegan en su contra.
En la comparación con sus competidores directos, ahora pierde en tecnología tanto frente al 505 con el motor 2.2 a inyección como con el Renault 21. Todavía más con este último, que pertenece a una generación posterior de automóviles.
A su favor cuenta con el fuerte prestigio de la marca en nuestro país, su reconocida robustez y la confiabilidad mecánica que siempre fue característica de Ford, además de una eficiente red de servicio. Sin embargo ganar puntos en la porción que le toca competir no le será fácil. Porque durante 1991 el 505 tuvo un 46.47% del segmento de los mayores, frente a 28.22 del Sierra y 25.30 del R-21. Esto significa que el producto de Sevel vende prácticamente el doble, o una suma cercana a la suma de las ventas del Sierra y el 21. Por lo tanto la competencia será muy fuerte. Aquí también entrará a jugar la cuestión de precios, donde actualmente el Sierra es más barato que el R-21 pero está por encima del 505 SRi.
Un juego que se irá acomodando con la oferta y la demanda de cada marca. Por Jorge Fernández Morano
Fotos: Juano Fernández
|
Motor |
Delantero, longitudinal, cuatro cilindros en línea, árbol de levas a la cabeza alimentado por carburador de doble boca. Encendido electrónico. Diámetro por carrera 79.4 x 81.3 mm. Cilindrada 2.299 cm3. Relación de compresión 9.0:1. Potencia 120 CV a 5.500 rpm. Torque 18 kgm a 3.500 rpm |
Caja de cambios |
Tracción trasera. Caja manual de cinco velocidades y MA. Embrague monodisco seco a diafragma autoajustable accionado a cable. Relaciones. 1era 3.650:1 2da 2.135:1 3era 1.370:1 4ta 1:1 5ta 0.816:1 MA 3.660:1 Puente 3.620:1 |
Dirección |
Piñón y cremallera con asistencia hidráulica |
Frenos |
Hidráulicos, de doble circuito servoasistidos. Delanteros de discos ventilados. Traseros de tambor con cintas autoajustables. Freno de estacionamiento sobre las ruedas traseras con testigo. |
Suspensiones |
Delantera: Independiente tipo McPherson, con brazos inferiores de control y barra estabilizadora, amortiguadores telescópicos hidráulicos de doble acción.
Trasera: Independiente con brazos dispuestos en forma angular, resortes helicoidales, de acción progresiva, amortiguadores de doble acción |
Llantas y neumáticos |
Llantas de aleación medida 6 x 14. Neumáticos radiales con cinturón de acero medida 185/70 R 14 |
Carrocería |
Tres volúmenes, cinco puertas, cinco pasajeros. Largo 4.450 mm Ancho 1.720 mm Alto 1.420 mm Entre ejes 2.600 mm Trocha delantera 1.450 mm Trocha trasera 1.460 mm Tanque de nafta de 60 litros. Baúl 353 dm3. Carga máxima 500 Kg. Peso del auto 1.234 Kg |
Precio y garantía |
u$s 27.999. Garantía de 1 año sin limite de kilometraje |
.
|
CONCLUSIONES Positivo
-
Confort
-
Robustez
-
Estabilidad
-
Frenos
-
Estilo agresivo
Negativo
VELOCIDAD MÁXIMA 184.300 KM/H
|
|
10.80 s |
|
17.00 s |
|
31.30 s |
|
13.30 s |
|
18.70 s |
|
25.30 s |
|
36.15 s |
|
CONSUMO |
Velocidad |
l/100 Km |
a 80 km/h |
|
a 90 km/h |
|
a 100 km/h |
|
a 120 km/h |
|
a 140 km/h |
|
a 160 km/h |
|
a 180 km/h |
|
Urbano |
|
|
Cortinas parasoles traseras |
Llantas y trompa tipo Sierra Cosworth |
Luces traseras con diseño más moderno CON SUSPENSIÓN TRASERA INDEPENDIENTE, GANÓ MAYOR ESTABILIDAD PARA LAS RUTAS
Nuevo volante similar al XR3
CON OTRA CARBURACIÓN MEJORÓ EL CONSUMO. PERO SIGUE SIENDO UN AUTO GASTADOR
Vea también
Road Test del Ford Sierra Ghia
Revista Parabrisas Nro
119. Abril de 1988
Road Test del Ford Sierra XR-4
Revista Parabrisas Numero 108 Mayo de 1987
NOTA PARA FORISTAS, WEBMASTERS, ETC.
Si te ha gustado este test y vas a usarlo en un foro, sitio web o cualquier otra publicación, por favor no olvides mencionar que lo obtuviste de Test del Ayer además de incluir un link a este sitio.
Muchas gracias. |
|