Pruebas de autos argentinos

Historia - Ford Falcon - Parte 1 Treinta años en la vida de todos Revista Road Test Nro 36. Octubre de 1993 Publicado en Test del Ayer en Junio de 2013

Presentación. Con bombos y platillos se presentó la versión 1964 del Ford Falcon. A partir de aquí el modelo de Ford se convirtió en pasión nacional

La larga trayectoria del Falcon hizo que todos, de una u otra forma estuviéramos ligados a él. Los que fueron propietarios de uno, los que tomaron un taxi, por los patrulleros de la Policía, por los célebres Falcon verdes, por las carreras de TC. En muchísimas ocasiones todos tuvimos algo que ver con el Falcon, Por eso bien vale la pena conocer su historia

Los argentinos tenemos ese innegable apego por las cosas nuestras, lo que nos convierte en empedernidos nostálgicos, en adoradores del pasado. Y esas cosas se transmiten de generación en generación, de padres a hijos. ¿Si no como se explica que a nuestra redacción lleguen cartas de chicos de doce años que se autodenominan fanáticos del Falcon?. ¿Cómo explicar ese fenómeno que aún hoy hace vibrar a miles de almas a los costados de las rutas?.

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Y tal vez al Falcon haya que explicarlo por el lado afectivo. Se hizo "nuestro". Hasta tiene quienes lo odian lo que lo "argentiniza" aún más. Siempre habrá alguien en contra del exitoso.

Comenzar la historia del Falcon abstrayéndose del contexto histórico sería un error. La Segunda Guerra Mundial obligó a Europa a pensar en otros términos. La economía de combustible era una obligación para un continente semidestruido. Así nacieron los autos pequeños, como consecuencia lógica de lo antedicho.

1968. Desde 1966 y hasta 1970 se comercializó este modelo con leves modificaciones

Mientras tanto, en los Estados Unidos todo era jarana. Autos con colas largas y motores de consumo obsceno. Pero los autos europeos comenzaron a pisar tierras ´"yankees" y los americanos pudieron apreciar de cerca esos vehículos más pequeños, más compactos y más económicos. Fue así que comenzó la renovación del parque automotor en la tierra del Tío Sam.

Y dentro del marco de esa renovación, llegaron los compactos, autos con tamaño suficiente como para albergar a cinco o seis personas, pero con dimensiones menos escandalosas.

Con la ayuda de Oscar -un maniquí cuyas dimensiones están basadas en el promedio antropométrico de millones de conscriptos norteamericanos- se diseñó el interior del automóvil, y la recesión del '58 obligó la salida de un auto con menor consumo.

Entonces, en 1959, salió de la línea de montaje de la casa matriz de Ford el primer Falcon (halcón en inglés) que bien pudo llamarse Futura, nombre que finalmente adoptó un modelo argentino.

Algo más de lo previsto

El Falcon llegó a la Argentina con un proyecto original que barajaba la posibilidad de producirlo durante cuatro años ya que las previsiones afirmaban que el auto debía ser un éxito.

En septiembre de 1961 se fabricaron los primeros prototipos del Falcon y el 10 de enero de 1962 se inició el montaje para ser presentado, con bombos y platillos, en el cine Gran Rex a fines del mismo mes.

Decir que aquellos primeros Falcon salidos de La Boca eran argentinos sería un atrevimiento. Sólo los tapizados, la batería y los neumáticos eran de fabricación nacional.

El motor era un 144 pulgadas, un propulsor que le quedaba chico y por eso fue reemplazado rápidamente por el 170 -2.761 cm3- que entregaba 101 HP de potencia.
Aquellos Falcon tenían una luneta semi envolvente que terminaba en dos parantes de curiosa forma, más anchos en su parte superior que a la altura de la línea de la cintura del auto.

La legislación de la época hizo necesaria (obligatoria sería la palabra adecuada) la integración de componentes nacionales, y el 15 de julio de 1963 salió de la línea de montaje el primer Falcon argentino.

1970. Ese fue el año de presentación de esta versión del Falcon. Los faros dobles indican que se trata de una versión de alta gama

Con este modelo ya desapareció la luneta curva. Las luces traseras y el panel de instrumentos sufrieron también algunas modificaciones, al igual que la parrilla y las baguetas laterales.

Y es a partir del año siguiente que se desata el fenómeno Falcon. En 1964 se duplicaron las ventas del año anterior y en 1965 se consagró, por primera vez, como el auto más vendido del mercado.

Pero para que esto ocurriera fue fundamental el lanzamiento del Futura, cuyas principales novedades residían en el techo vinílico, los asientos tipo butaca (verdadera sensación para la época) y una consola central de gran utilidad.

En 1966 el Falcon recibió su primer restyling de importancia. Exteriormente no mostraba grandes cambios, excepción hecha de las baguetas y las luces traseras (cada restyling se modificaban) que adoptaron estrellas de cuatro puntas en lugar de las de tres. También la parrilla sufrió leves modificaciones. Pero el cambio verdadero estaba bajo el capot ya que a partir de ese año los Falcon estuvieron equipados con los motores 170 y 187, este último con una potencia de 116 HP, mucho más acorde con las necesidades del Falcon.

Aparece la rural

En 1967 por primera vez salió de Pacheco la versión rural. El diseño de la rural era íntegramente argentino, ya que la versión americana tenía una mayor distancia entre ejes. El diseño fue bien empírico. Con un equipo de diseñadores y un soldador se fueron pergeñando diversas soluciones. El resultado final fue satisfactorio. Por lo menos así lo juzgó el mercado ya que los volúmenes de venta fueron más que respetables.

Hito. La unidad número 50.000 salida de la línea de montaje de Ford fue un Falcon. Un auto destinado a la gloria

Cambia la década y el motor

El 2 de marzo el público conoció un nuevo restyling. En el aspecto exterior se destacaban los faros delanteros -dobles en las series de alta gama- que enmarcaban la nueva parrilla de barras verticales. Pero en el motor estuvieron los cambios más importantes. Los motores 170 y 187 habían cumplido su ciclo. Fue así que apareció una nueva familia de propulsores. Con sus siete bancadas fueron muy bien recibidos por los usuarios.

La versión 221 (con caja de cuatro marchas como opcional) erogaba 132 HP (¡que diferencia con aquellos 100 del principio!) desde sus 3.620 cm3 que le permitían -según los test de la época- alcanzar los 167 km/h de velocidad máxima. Por su parte, la versión standard (de 3.080 cm3) entregaba 114 HP a 4.000 rpm con una compresión de 7.4:1.

Las versiones más potentes y los triunfos que en el TC el Falcon conseguía de la mano de Héctor Luis Gradassi, habían comenzado a darle fama de deportivo.

Y los duelos con Chevrolet volvieron a cobrar vida. Fue en ese entonces que comenzó a llamárselo como "El comemanzanas" en alusión a la publicidad del Chevy (su rival más enconado en la pista y en la calle) que tenía una manzana mordida como símbolo bajo el slogan de "La gran tentación".

La historia del Falcon es demasiado rica para encerrarla en cinco páginas. Todavía no llegamos a la mitad de su vida. En nuestro próximo número entregaremos la segunda parte de este auto que formó parte de la vida de todos los argentinos.

Rural. La primera rural. Un "invento" argentino, íntegramente desarrollado por los ingenieros de Pacheco. Jamás se comercializó en Estados Unidos

<Continuar a la 2da Parte>

Por Fernando Miranda
Fotos: Archivo Road Test, Archivo J. Walter Thompson

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Americano. De este modelo desciende el primer Falcon íntegramente argentino

Los Falcon que no fueron

Entre 1974 y 1978 los volúmenes de venta del Falcon comenzaron a caer. La gente de Pacheco no tenía ninguna intención de quedarse con los brazos cruzados y comenzaron a barajarse diversas posibilidades.

Estaban los que sostenían que había que hacerlo todo de nuevo y, los más reaccionarios, aseguraban que sólo había que hacer algunos retoques pero lo suficientemente marcados como para que el Falcon pasara a ser un auto moderno.

Las dos propuestas se llevaron adelante. En ese momento, el Ingeniero Tomadoni trabajaba para Ford y de su tablero salió esta propuesta que, finalmente, fue descartada.

"Todos los estudios estaban hechos y el proyecto era viable. Lamentablemente se optó por el restyling. Creo que el auto hubiera sido un éxito", asegura Tomadoni. ¿Usted que opina?.

También se desarrolló una versión cupé que jamás llegó a ser comercializada.

Tablero I. Los primeros tableros del Falcon tenían la característica de ser alargados y cromados. Los instrumentos eran difíciles de leer

Tablero II. A partir de 1973 cambian los tableros. Relojes redondos con otros comandos de climatización. La modernización era necesaria

Tablero III. El más moderno. Heredó varias cosas del Taunus como los cuadrantes

El choque

Se dice que hay autos bien nacidos y otros mal nacidos. Todo indicaba que el Falcon pertenecería a esta última casta, a juzgar por lo que sucedió cuando llegó al país. A los talleres de La Boca habían llegado dos modelos americanos, dos "baselines" que servirían como modelo para concebir un auto que se adapte a las rutas y caminos argentinos.

Por supuesto que se los trataba como a joyas de la reina, con un cuidado más digno de una caja de copas de cristales que de un automóvil.

Pero el destino no sabe de recaudos. Salieron los dos Falcon americanos a recorrer las calles porteñas y una maniobra desafortunada hizo que chocaran... ¡entre ellos". De ese modo ambos modelos quedaron inutilizados y hubo que esperar dos nuevos.

Por cierto que el comienzo no fue alentador, pero a pesar de eso, el Falcon fue un auténtico bien nacido.