Nacionales

Gustavo López Productor de Seguros

Test del Ayer

Pruebas de autos argentinos

Por Gustavo López
. Twitter Facebook El Blog de Test del Ayer
 

Bambi Microcupé - 1962
(Fuldamobil S-7)

 

Un gran microcupé

 

Revista Parabrisas Nro. 18. Mayo de 1962
Publicado en Test del Ayer en Octubre de 2010

(Test disponible gracias a la amabilidad de Atilio Pagani)

 

Bambi Microcupé

Con este automóvil, la Revista Parabrisas encara un nuevo tipo de sujetos para sus Road Test, los microcupés. La gran cantidad de "muy chicos" que circulan en el país autoriza a confiar en que una prueba de camino y de pista, efectuada en las mismas condiciones que en el caso de los automóviles mayores, recibirá del público lector el mismo espaldarazo de suceso que ha acompañado desde su iniciación a las pruebas anteriores

Una de las circunstancias que deben ser tenidas en cuenta para un Road Test y su posterior explicación y juicio, es el precio del vehículo que se prueba. En el caso del Bambi, los ciento cuarenta mil pesos que cuesta lo hacen el más barato de plaza.

La prueba del Bambi comienza cuando el tester se introduce en el vehículo. De este hecho se extrae una impresión que perdura a través de toda la prueba; la de su amplitud interior. La distancia entre el respaldo del asiento anterior y los pedales es asombrosamente larga para un automóvil de su tamaño y categoría. En este sentido, la comodidad está asegurada.

También te puede interesar

- Presentación del Isard 400
- Prueba del Heinkel Kabine Microcupé Competición

El Bambi es un automóvil bajo, ya que mide 1.300 mm de altura total.

De acuerdo con esto, la disposición general del asiento, respaldo, pedales y volante se aproxima mucho, salvando las distancias, a un auto Gran Turismo. El asiento también es muy bajo, sobre todo en la parte delantera, que no llega a sostener las piernas con absoluta comodidad.

Creemos que con un asiento algo más levantado adelante, la posición de manejo podría calificarse como “muy cómoda”. El pequeño volante de tres rayos, tal vez la pieza de carrocería mejor terminada, es liviano y muy directo.

Bambi Microcupé

Con respecto a la anchura del asiento anterior, creemos que su medida aprovechable habla por sí sola: 1.250 mm. Esto quiere decir que tres personas normales pueden acomodarse sin mayores contratiempos. Como parangón con el amplio lugar interior, las puertas, una de cada lado, descubren un espacio que comprende holgadamente el asiento delantero haciendo que la operación de entrar y salir del Bambi no esa una aventura riesgosa.

El corte de la abertura de las puertas no presenta salientes ni rebordes peligrosos para la integridad física o la ropa de los probables ocupantes.

Al asiento trasero, mucho más pequeño que el delantero y sin embargo grande para su categoría, se llega inclinando hacia adelante el respaldo anterior, que descubre un paso no demasiado amplio. A pesar de su tamaño, este asiento es apto para una persona de regular estatura. Por detrás de él, a la altura de la parte superior del respaldo se extiende una plataforma horizontal, que sirve de espacio de carga y equipaje, también muy amplio para el tamaño del coche.

Esta plataforma tiene un panel rápidamente desmontable (dos bulones), que deja libre una gran abertura por la que se llega al motor desde el interior del automóvil, que permite efectuar una serie de reparaciones rápidas o ajustes menores y que consideramos una ventaja cuando deben realizarse bajo la lluvia.

Bambi Microcupé

Los controles manuales del tablero son de fácil acceso, y el único dial (velocímetro y cuentakilómetros) queda centrado por dos de los tres rayos del volante cuando el automóvil marcha en línea recta.

A la derecha del conductor, sobre el piso inmediatamente adelante del asiento, se encuentra la palanca del cambio de velocidades, que actúa en línea directa y se queda luego del cambio en el mismo lugar, desde el momento en que comanda una caja de tipo motociclístico. La palanca, cuya perilla es algo diminuta (bolilla de naftalina, decían por ahí), lleva un gatillo que, presionado, coloca la caja en el punto muerto inmediatamente anterior a la marcha en que se transitaba.

Estas cajas de velocidades tienen un punto muerto entre la segunda y la primera, otro en la segunda y la tercera, y por último, otro entre la tercera y la cuarta.

A la derecha de la palanca de cambios y algo más adelante, se encuentra el freno de mano, no muy eficaz, que actúa a través de un cable Bowden sobre las zapatas de la única campana trasera de frenos, que no es accionada por el freno de pie. Para no quitar espacio, la palanca del cambio de marchas se encuentra desplazada hacia el lado del conductor.

Bambi Microcupé
Dos de los intrépidos. Emilio del Valle (3/4 de cubito dorsal) y Guillermo Martire (agachado) ajustan la quinta rueda. Notense también las puertas amplias y cómodas. Escenario: Autódromo Municipal

Los tres clásicos pedales están convenientemente espaciados uno de otro, facilitando su accionamiento. El gran espacio disponible en esa zona permite que el pie del embrague descanse en posición normal.

A pesar de estar sentado muy bajo, el conductor tiene un área de visión muy grande, porque grande es la superficie de ventanillas, parabrisas y luneta. Esta última es tan amplia que resulta envolvente y prácticamente se une con la parte posterior de las ventanillas traseras. De manera contraria, el parabrisas es plano (no envolvente), con la clásica desventaja de la gran mayoría de los diseños de este tipo, en los que el parante o marco del parabrisas del lado izquierdo obstruye en cierta proporción la visión del conductor cuando la curva es para dicho lado. La interferencia del marco con la visibilidad de la curva aumenta a medida que disminuye el radio de éste, teniendo su punto máximo en las curvas a 90º.

El espejo retrovisor se encuentra en el modelo probado anclado exteriormente, y se mira a través de la ventanilla izquierda. Cuando la ventanilla, que es del tipo deslizante, se encuentra cerrada (hacia adelante) o bien abierta (hacia atrás) la visión del espejo retrovisor es perfecta, pero estando en un punto intermedio, el cierre de la misma se interpone entre el espejo y el conductor. Este inconveniente se ve acentuado por cierta característica que tiene la ventanilla de cerrarse por efectos del frenaje del automóvil.

Por otro lado, es demasiado pequeña y está ubicada lo suficientemente adelante como para que sea un problema sacar el brazo para hacer señales de doblar, frenar, etc.

Bambi Microcupé

No tiene guiñada de fábrica, siendo conveniente colocarla en alguna casa de accesorios.

Con respecto a la comodidad del acompañante, puede decirse que goza de las mismas comodidades e inconvenientes que el conductor. A la altura aproximada de los pedales, del lado derecho, va colocada en el piso la rueda de auxilio, que eventualmente sirve de apoyo para los pies.

Una crítica sería que debe hacerse es la relativa a la dureza del asiento, que resta en cierto grado la comodidad ganada por la amplitud y buen diseño interior, notándose sobre todo en viajes largos.

En nuestro Bambi, el asiento era algo más duro de lo habitual, por hacerse un experimento con un nuevo tipo de relleno.

El asiento posterior es, de acuerdo con la jerga automovilística, “de fortuna”, a lo que nosotros podemos agregar el adjetivo “relativamente buena”.

A pesar de ser una automóvil bien estudiado, el Bambi tiene un cargo importante en su contra: la falta de ventilación interior.

Las ventanillas se abren en una superficie relativamente escasa, y la cabina no tiene ninguna salida trasera o escape de aire. Al no poder establecerse una corriente, el ambiente interior va renovándose muy lentamente y el aire caliente impide que entre el fresco. Esto se nota en ambos asientos, sobre todo el trasero, aun con las ventanillas completamente abiertas.

Bambi Microcupé
Puesto de pilotaje; véanse palanca de cambios, los tres pedales, freno de mano, mecanismo limpiaparabrisas, etc.

La toma de aire anterior, simulando una grilla de automóvil con motor delantero, deja entrar un gran volumen de aire que por alguna extraña circunstancia no ventila convenientemente a la parte superior de la cabina. Por razones obvias, este problema de ventilación se reduce en invierno.

En los días calurosos, a este defecto de tan fácil solución para la fábrica, se le suma el calor del motor, que en algo trasciende la chapa que lo separa de la cabina.
Contrariamente a lo que podría suponerse, y dicho porque viene al caso en ningún momento se registraron en el interior de la cabina emanaciones de vapores de nafta o de gases de escape.

La carrocería es de resina poliéster reforzada con tela y fieltro de vidrio y montada sobre un bastidor de tubos de acero. No es excepcionalmente silenciosa, pero debemos señalar que el material plástico, aparte de su resistencia a la corrosión, es menos ruidos que la chapa. Por otra parte, se calienta menos al sol que una carrocería metálica.

Nosotros hicimos un viaje a Córdoba de ida y vuelta a 70 sostenidos, sin ningún problema; aunque el Bambi está hecho para andar en ciudad más que en ruta, fue y vino sin sumar puntos en contra.

El motor es también algo ruidoso, aunque no tanto por el escape, ya que el silenciador trabaja en forma eficiente. Otro ruido que se nota con alguna claridad es el producido por la caja de velocidades.

En la prueba de agua, la carrocería se reveló como muy hermética, comprobándose filtraciones -escasas por cierto- en la parte inferior del marco de las puertas. Las colizas de las ventanas y los marcos de goma del parabrisas, ventanas traseras y lunetas, cumplieron perfectamente. El Bambi tiene un solo limpiaparabrisas y es eléctrico, aunque algo lento para lluvias fuertes. Su frecuencia es de 44 barridas por minuto.

De fábrica viene sin viseras parasol, cosa muy necesaria cuando se viaja hacia el oeste por las tardes o hacia el este por las mañanas en días de pocas nubes.

Bambi Microcupé

Condiciones de marcha

La dirección, sumamente liviana, lo mismo que los pedales, a los que es necesario aplicar poca presión, hacen de la conducción del Bambi un trabajo muy poco cansador.

Las características de su motor, poca cilindrada, poca potencia y un número elevado de revoluciones, obligan a una cierta velocidad en las maniobras, cambios de marchas, embragues y aceleraciones, si se pretende hacer rendir al Bambi su verdadera performance. En ningún momento se quiere decir que en el Bambi se debe andar ligero, sino que llevando cierta velocidad se está más de acuerdo con las características del vehículo.

En el tránsito urbano y suburbano es ideal, porque su facilidad de maniobra y su estabilidad en las curvas, muy buena, lo habilitan para pasos y “coladas” más propias de una motocicleta que de un automóvil de turismo.

La conducción en ruta y sobre todo en viajes largos se hace un poco más difícil porque las ventajas que regían para el tránsito ciudadano pierden relativamente su importancia, y la adquieren otras tales como elevada potencia real, de la que el Bambi carece.

Tiene un cierto “oversteer” o sobreviraje que disminuye en proporción al aumento de peso sobre el eje delantero.

Con 150 kilos o más sobre el asiento delantero, el Bambi pasa a ser “understeering” o subvirante, con la consiguiente ventaja en la curva y en la recta, aunque perdiendo algo del pique con relación a una carga más liviana.

Bambi Microcupé
Publicidad de la época

El ser subvirante lo habilita para controlar las patinadas en pavimento resbaladizo. Por razones fácilmente comprensibles, no sirve para el barro.

En un principio es difícil habituarse al hecho de que dejando un pozo o un obstáculo entre las ruedas delanteras, no se lo salva, sino que va a dar en las traseras. Con un poco de práctica y un golpe de volante, se torna el hábito para “viborear”. Algo temperamentales resultan también el embrague y la palanca del cambio de marchas; el primero, por demasiado celoso, y la segunda, por demasiado elástica, pero después de un tiempo, estas fallas, más del conductor que del vehículo, desaparecen.

La dirección, muy directa o con muy poca multiplicación en el brazo Pitman obliga a efectuar con cierto cuidado las correcciones que casi subconscientemente se realizan.
Ambas suspensiones, trasera y delantera, se comportan correctamente y tienen una cierta dureza, sobre todo adelante, que no hace sino avalar el comportamiento en curva y en recta.

Su escaso peso es la causa de reacciones algo exageradas ante golpes de vientos laterales, tales como los producidos al cruzarse en el camino un ómnibus rutero que va a gran velocidad. Las luces son realmente buenas y respetadas por los que vienen de frente, pero la iluminación muy fuerte del velocímetro cansa luego de una horas e impide ver con claridad los números que marca el cuentakilómetros.

En cuanto a los frenos, si bien no son excepcionales como distancia de frenado, son en cambio muy estables, como lo ha demostrado el test de pista.

Para terminar, el Bambi es un automóvil que brinda satisfacciones que en cierta forma superan lo que podría esperarse de un automóvil tan pequeño. Es muy bueno para la ciudad y sus alrededores, económico y con un juego de herramientas práctico y sobre todo abundante.

Bambi Pick Up
Bambi Pick Up en Autoclásica 2017


.

 

Cotizá ahora el seguro para tu auto

CONCLUSIONES

Los más

  • Precio bajo

  • Capacidad de transporte de 3 personas en el asiento delantero
  • Posibilidad de acceder al motor desde dentro del habitáculo
  • Controles livianos hacen a una gran comodidad de marcha
  • Excelente desempeño en el tránsito urbano
  • Juego de herramientas práctico y abundante

Los menos

  • Asiento delantero demasiado bajo

  • Freno de mano poco eficaz
  • Único espejo retrovisor externo difícil de observar con las ventanillas (corredizas) entre abiertas.
  • Falta de guiñada
  • Escasa ventilación interior
  • Asientos delanteros duros

VELOCIDAD MÁXIMA 80.00 KM/H
Promedio de varias corridas en sentidos opuestos

Equipo de test

- Ronald Hansen
- Emilio R. del Valle (n)
- Guillermo Mártire

En las pruebas de aceleración, frenaje y estabilidad de frenos fue realizada por el Sr Miniberto Khaman

ACELERACIÓN

0-20 Km/h

3s 4/5

0.40 Km/h

13s 3/5

0-60 Km/h

31s 1/5

0-500 metros

37s 0

DISTANCIA DE FRENADO

Vel

Total

20 Km/h - 0

2.80 m

40 Km/h - 0

9.60 m

60 Km/h - 0

21.60 m


CONSUMO (Km/l)

En ciudad

16.5

En ruta a 70 Km/h

17.5


VELOCIDAD MÁXIMA EN CADA MARCHA

I

20 Km/h

II

38 Km/h

III

53 Km/h


DIÁMETRO DE GIRO

A la derecha

7.50 m

A la izquierda

7.35 m

EL BAMBI NO ES SUPERSÓNICO, PERO SU PERFORMANCE ALCANZA CON UN MANEJO ÁGIL. FRENA MUY BIEN. SUS DIMENSIONES EXTERNAS SON AMPLIAS EN FUNCIÓN DEL TIPO DE VEHÍCULO


Las puertas son muy amplias y tienen bolsillos. El respaldo del asiento es graduable. Ventanillas corredizas


En el respaldo del asiento "de fortuna" trasero, está la llave de paso de nafta y el cebador, que debe ser manipulado durante el arranque en frío


Se evita el diferencial juntando ambas ruedas traseras

EL BAMBI TIENE UN PARABRISAS PLANO DE VIDRIO DE SEGURIDAD. TIENE UN SOLO LIMPIAPARABRISAS, DE 44 BARRIDAS POR MINUTO; SU ACCIÓN ES CONSISTENTE, PERO ALGO LENTA

IMPERMEABILIDAD
Excelente, en fuerte lluvia. Mínimas filtraciones por debajo de las puertas. En este aspecto supera a automóviles de mayor precio

Bambi Microcupé

Comentarios varios

En el andar es sumamente ágil si se mantiene el motor embalado, no dejándolo bajar de 3.000 rpm; hay que tener la vista siempre fija en el velocímetro y nosotros recomendamos, en uso normal, hacer los cambios así: poner 2da a 15 km/h, 3era a 30 km/h, 4ta a 45 km/h. Una velocidad de crucero adecuada para 4ta es 65 / 70 km/h.

LOS NORTEAMERICANOS HABLAN DE "VIRAR SOBRE UNA MONEDA". ESO PRÁCTICAMENTE ESTÁ DENTRO DE LAS POSIBILIDADES DEL BAMBI

No hace falta desembragar a fondo para hacer el cambio. Esto es muy cómodo e instantáneo. Menos cómodo es el hecho de tener que detener el motor y arrancarlo con inversión para marcha atrás; pero el Bambi tiene mucha maniobrabilidad y no es necesario hacer muchas maniobras.

Frena muy bien, los faros son extraordinarios, y la bocina potente y de agradable voz.

Hay un "salto" grande entre 1era y 2da; la segunda es muy larga, es decir, tiene poca fuerza. Opinamos que debiera ser más corta (menos velocidad, pero más fuerza). La tercera es excelente y la más usada en ciudad.

EN GENERAL, LA VISIBILIDAD DEL BAMBI ES BUENA. EL ÚNICO ESPEJO RETROVISOR ES EXTERNO, ACOSTUMBRÁNDOSE A ECHAR VISTAZOS AL COSTADO, SU EFICACIA ES NOTABLE

No tiene visera parasol; es necesaria. También son necesarios indicadores de viraje, porque es muy incómodo sacar el brazo por la ventanilla corrediza. El mecanismo de las ventanillas es cómodo y de acción positiva.

Las puertas son tan amplias que si se estaciona demasiado cerca de otro vehículo (caso de estacionamiento de trompa o cola) se tendrá dificultad en descender.

No tiene guiñada, pero esta puede hacerse con la perilla de prender las luces, la que se encuentra cerca de la mano izquierda del conductor.

El arranque siempre es instantáneo, pero hay que extender el brazo izquierdo por detrás del respaldo del asiento, agitando el cebador mientras se mantiene la llave de encendido en la posición de arranque y se bombea el acelerador sin llevarlo más allá de más o menos 1/3 de su recorrido.

La dirección es excelente; liviana, directa y precisa. En general, a pesar de su reducida performance, el Bambi resulta un vehículo muy entretenido para manejar en ciudad (suponiendo un determinado grado de capacitación).

EL PARABRISAS ESTÁ MUY CERCA DEL ROSTRO DEL CONDUCTOR. CLAUSTROFOBIA APARTE, PROPORCIONA ÓPTIMA VISIBILIDAD PARA ADELANTE

Características técnicas

Motor

Sachs 200. Monocilíndrico, dos tiempos. Sistema de barrido: de retroceso, sistema Schnuerie. Diámetro del cilindro 65 mm Carrera del pistón 58 mm. Cilindrada 191 cm3. Relación de compresión 6.3:1 Potencia 10.2 HP a 5.250 rpm Par motor máximo 1.5 mkg a 4.000 rpm Enfriamiento forzado por aire. Carburador: Bing, 1/24/87 o 1/24/88 con cámara para arranque en frío. Tanque de combustible de 17 litros (aprox), dos de los cuales de reserva. Alimentación del carburador por gravedad. Sistema eléctrico tipo Dynastart de 12 voltios. Bateria 45 amperes / hora

Transmisión

Embrague multidisco (corcho) en baño de aceite. Mando del embrague: Mecánico por varilla y cable. Caja de velocidades de 4 marchas hacia adelante. Marcha atrás eléctrica, por inversión del giro del motor. Relación del engranaje de retromarcha 2.12:1 Relación de los engranajes de la caja: 1era 3.62:1 2da 1.85:1 3era 1.24:1 4ta 0.86:1 Relación piñón corona 2.75:1

Suspensión

Delantera: Independiente, elástico transversal y amortiguadores hidráulicos de doble acción (telescópicos).
Trasera: Brazo oscilante arrastrado, resorte helicoidal y amortiguador telescópico e hidráulico de doble acción

Dirección

Brazo Pitman, caja tipo piñón y cremallera

Frenos

A campana, mecánicos, mando a cable Bowden sobre las ruedas delanteras solamente. Freno de mano a campana, mecánico, sobre el eje trasero

Bastidor

Tubos de acero de sección rectangular

Carrocería

De resina polyester reforzada con fieltro y fibra de vidrio

Dimensiones

Largo: 3.200 mm Ancho 1.400 mm Alto 1.300 mm Altura desde el suelo 230 mm Distancia entre ejes 2.100 mm Trocha delantera 1.200 mm Trocha trasera 400 mm Peso vacío 310 kg Peso máximo en orden de marcha 600 kg Rodado 4.40" x 8" Presión de los neumáticos Adelante y atrás 1.5 kg/cm2 (22 libras)

Vea también

Dinarg D-200

Road Test del Dinarg D-200
Revista Parabrisas Nro. 32. Julio de 1963

NOTA PARA FORISTAS, WEBMASTERS, ETC.Si te ha gustado este test y vas a usarlo en un foro, sitio web o cualquier otra publicación, por favor no olvides mencionar que lo obtuviste de Test del Ayer además de incluir un link a este sitio.

Muchas gracias.


 

 
 

 


Road Test de autos argentinos de mas de 10 años de antigüedad

Por Gustavo Ernesto López

email guerlopez@gmail.com